Generalidades y nombres populares:
Cannabis sativa, (cáñamo indio), es una planta con efectos psicoactivos de la que se pueden fumar sus hojas -en este caso se habla de marihuana (grifa, maría, hierba, porro, faso, vela, churro, tuca, seca, yerba, rama)-o fumar su resina- el hashish (chocolate, mierda, costo, goma)- recibiendo el cigarrillo de hashish nombres como porro, canuto, petardo.
Su principio activo es el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC).
Clasificación: depresor y alucinógeno.
Algunas propiedades farmacológicas:
Al fumar comienzan los efectos a los 10 o 30 minutos, durando entre 2 y 3 hs.
Es lipofílica (soluble en lípidos-grasa), entonces se acumula en el cerebro y puede liberarse a los 30 días, previo a su incorporación en las neuronas.
Se excreta por materia fecal y bilis en un 70% y el 30% por orina, entre 1 semana y 1 mes, a los 7 días se excretó el 50-70% de la sustancia.
Otros efectos farmacológicos:
Produce hipotermia (disminución de la temperatura corporal), con ansias de ingesta de dulces.
Produce un descenso de la fertilidad y anomalías testiculares.
Produce taquicardia.
En consumidores crónicos se observa bronquitis, asma, hiperhemia conjuntival (ojos llorosos y enrojecidos).
Produce ruptura de cromosomas.
Efectos:
La marihuana es una droga alucinógena porque provoca percepciones sensoriales distorsionadas (destellos de luz, figuras geométricas, aumento de la sensibilidad para los estímulos externos como colores, sabores, texturas y sonidos; sensación de que los sonidos se convierten en colores y los colores en melodías).
Risas sin motivo, exceso de palabras al hablar, alejamiento de la realidad.
Sedación y adormecimiento.
Sensación de que el tiempo transcurre lentamente.
Produce modificaciones somáticas (corporales) y psíquicas.
Modificaciones somáticas:
Aumento de la frecuencia cardiaca (taquicardia, palpitaciones).
Aumento de la presión sanguínea (hipertensión arterial), sequedad bucal, aumento del apetito y ocasionalmente náuseas, vómitos y diarrea.
Tienen riesgo de ataque cardíaco (infarto agudo de miocardio-I.A.M) después de haber fumado marihuana, debido a la hipertensión arterial y taquicardia y por la reducción de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno.
También tienen los mismos problemas respiratorios que los fumadores de tabaco pero más tempranos y agravados: infecciones pulmonares, obstrucción de las vías respiratorias, cáncer de pulmón-faringe-laringe-esófago-lengua-labio.
Aumenta el riesgo de padecer infecciones de distintos órganos y tejidos por descenso del sistema inmunológico (defensas).
Si son jóvenes embarazadas pueden tener bebes con alteraciones del desarrollo neurológico y tendencias a padecer infecciones.
Modificaciones psíquicas:
Déficit de la memoria y el aprendizaje; dificultades para pensar y solucionar problemas:
atraso escolar. Frecuente repetición de curso y deserciones.
Tienen la percepción distorsionada, con alucinaciones, menos coordinación en los movimientos y más accidentes al manejar automóviles.
Alteraciones de la percepción propia y hacia los demás, Ej.: percepción del mundo como si fuera extraño o irreal.
Sufren depresión, ansiedad y alteraciones en la personalidad con desinterés, desgano, incapacidad para tener planes y proyectos de vida, indiferencia progresiva hacia las cosas y las personas, descuido del aspecto personal, inhibición sexual con menos testosterona (hormona masculina), crecimiento de las mamas en el hombre (ginecomastia) y reducción del tamaño de los testículos, infertilidad en la mujer.
A dosis elevadas, puede producir alucinaciones y a veces suspicacia e ideas paranoides (desconfianza, sentir que lo están perjudicando o sentirse perseguido).
La sustancia puede provocar abuso; dependencia; intoxicación con alteraciones perceptivas, psicosis con alucinaciones, ansiedad, y con el consumo crónico una forma especial de desgano crónico denominado “síndrome amotivacional”, el cual es considerado la principal secuela psíquica del consumo crónico y “pesado” de esta sustancia.
Dra. Myriam Tolosa
|