El yo y las certezas imaginarias
La noción del yo fue elaborada al correr de los siglos tanto por filósofos, como por la conciencia común.
El yo se equiparó con la conciencia.
La conciencia del objeto no es el objeto, ni siquiera tiene todas sus características.
La aprehensión de un objeto por la conciencia (su reflejo) se la consideró idéntica al objeto.
Así como hay conciencia de algo, de un objeto, hay conciencia de uno mismo.
Muchas veces creyendo que el sí mismo es simplemente, el yo.
Kant ya nos alerto de que el objeto no entrega todas sus propiedades a la conciencia.
El objeto solo puede ser pensado, representado.
Al igual que un objeto, se consideró al sí mismo como el yo, como la conciencia.
Aunque el yo no le es dado a la conciencia en forma diferente que un objeto
Desde ahí resulta evidente que La subjetividad propia no es transparente.
Los fenómenos de la constitución y producción del yo, son del orden de lo Imaginario y se equiparan con acontecimientos de la conciencia. Estos hechos de la conciencia y del yo tienen las características de las imágenes en el espejo, provocan lo mismo, la fascinación, la ilusión.
Constitución del Yo
¿Como se constituye el yo? Es decir, cual y como es el momento en que el sujeto capta y aprehende su unidad.
El nacimiento del ser humano a diferencia del resto de las especies, se produce con cierta inmadurez neurológica.
La mielina no ha llegado a las extremidades. No hay posibilidades de locomoción, y por lo tanto la dependencia con un otro es absoluta, y esto dura un tiempo prolongado. A los seis meses de vida el cuerpo sentido como fragmentado por el bebe capta la unidad en la imagen del otro, (por ej. la madre), esto le produce júbilo y asume esta integridad, la siente como propia, “es su propia imagen anticipada.” El sujeto encuentra su unidad en la imagen del otro. El yo se constituye por alienación con un otro.
Este proceso es descrito por Freud en "Introducción del narcisismo" :"el yo se constituye en un acto psíquico" , se unifican las tendencias y se integra en una imagen única "el yo".
El yo es objeto de la tendencias desintegradas primitivas.
Estas tendencias-instintos-impulsos-pulsiones se integran en "un primer objeto" el yo.
Lacan en el "El estadío del espejo..." afirma, que las tendencias, experimentadas como desconectadas, discordantes, fragmentadas en determinado momento de la vida encuentran, una unidad que no le es propia y con la cual se confunde. Esta unidad es aquello en lo cual el sujeto se conoce por vez primera como unidad alienada, y virtual.
El yo esta en relación al otro como semejante.
Y las imágenes terminan afirmando en la conciencia una realidad virtual. Esto da su carácter de alienación.
El otro, el semejante se establece como modelo, patrón, es asumido por el yo, en lo que es y en lo que tiene.
Esto deja sentada la base de la comparación, competencia, envidia, rivalidad, agresión.
El deseo es el deseo del otro. Y la posibilidad que esta rivalidad termine en: “El otro o yo”.
Este es un hecho estructural, es un proceso que se repite e lo largo de la vida.
El yo esta en relación con el semejante, con el otro. A lo largo de la vida se da una serie de identificaciones que constituyen el yo.
Lacan dirá que el yo es un lugar de de ilusiones, de prejuicios, fascinaciones, en definitiva y esto es lo mas importante:
EN EL YO SIEMPRE HAY UN MARGEN DE EXAGERACIÓN, ILUSIÓN
EN EL YO SIEMPRE HAY UN CREER SABER-UN MARGEN DE PREJUICIOS-FALSAS CERTIDUMBRES
EN EL YO SIEMPRE HAY UN CONJUNTO DE IDENTIFICACIONES-CON EL OTRO
EN EL YO SIEMPRE HAY UN MARGEN DE NEGACIÓN
EN EL YO SIEMPRE HAY UN MARGEN DE ALIENACIÓN
Esto da lugar a los miedos, las fantasías, las inhibiciones, etc.
El inconsciente escapa a las certidumbres del yo. No hay conciencia de ello.
Por lo tanto es más allá de esta alienación, de esta ilusión, de estos prejuicios:
LA VERDAD DEL SUJETO (con respecto a los síntomas, inhibiciones, etc) SE ENCUENTRA. EN EL INCONCIENTE.
En este sentido el psicoanálisis ocupa realmente en un cierto progreso en la idea de la subjetividad humana al introducir el concepto de inconciente. Freud da una nueva perspectiva, saca del centro al yo y pone en el centro al inconciente, esto se puede equiparar con una revolución copernicana.
Freud, trasciende la ilusión de las certezas del yo. Lacan dirá, el sujeto- inconciente es lo mas desconocido por el yo..
El Yo-conciencia, desconoce y niega las verdades del sujeto-inconciente, sin embargo se mantiene en la ilusión-negación.
El yo, es un lugar de alienación, de ilusión, desde donde se sostienen falsas totalidades y esto lo comprobamos viendo algunos personajes de moda y mediaticos, en sus exageraciones, falsas certezas, euforias.
Las "buenas formas" suelen ser ilusorias y engañosas, fenómenos imaginarios, de alienación.
La Verdad
El problema de la verdad como distinta a la realidad.
La verdad No es sagrada.
La verdad es distinta a la realidad. Recordemos los tres momentos de la verdad en la dialéctica:
1. Tesis,
2. Antítesis,
3. Sintesis.
Si al objeto solo se lo puede representar, y sobre este se elabora una idea, un discurso, la cual sería sostener una verdad; esta verdad no es sagrada. Con el tiempo se reformula, se dialectiza. Entonces la verdad en la medida que es pensada y repensada, se reinventa, se vuelve a crear.
La verdad esta en relación a un momento histórico, tanto en el sujeto como en la sociedad.
El inconciente , lo Simbólico y la Repetición
Levis –Strauss plantea como el pasaje de la naturaleza a la cultura, así como Freud plantea el complejo de Edipo.
Esto es universal, o sea que afecta a todos. Pero no es sin consecuencias, la consecuencia es que así como existe la ley, que intenta organizar todo lo humano, se produce la existencia del inconciente.
La organización cultural, las costumbres, las normas, las leyes consituyen un orden simbólico, este afecta todas las partes, todos los costados, de la vida humana. Y esto lo diferencia de un orden natural:
La exogamia no tiene explicación genética.
Lo Humano se entiende dentro de un "Orden Simbólico". Esto interviene en todos los momentos de la existencia.
El ser humano esta integrado en una sociedad, en una familia, en un Universo Cultural - Simbólico, en un discurso.
Es parte del discurso de una familia, del padre, etc. El discurso de todos estos "otros", padres, maestros, vecino, etc, se incorporan y constituyen parte del inconciente del sujeto, que esta condenado a repetirlo inconcientemente.
La Repetición
En la practica clínica, en la práctica con nuestros pacientes, no podemos dejar de admitir una repetición inconciente, una compulsión a la repetición. La misma no puede ser racionalizada por el paciente, por lo tanto el yo no es independiente, no es autónomo, esta determinado, condicionado, por el inconciente.
La Alienación Humana
Tenemos una doble vertiente de constitución de la subjetividad:
O una doble vertiente de alienación humana:
1. Las imagenes que asumimos como propias, con las que nos identificamos, que constituyen, el yo.
2. Los discursos con los que el sujeto se constituye desde el origen y desde el inconciente: por ej. mandatos.
El inconciente y el orden simbólico
Para Freud, las asociaciones al azar (asociaciones libres), igual que los sueños o los actos fallidos, dan vuelta sobre la verdad del sujeto, la verdad inconciente, la verdad reprimida, que no se ha podido decir.
Esta verdad se expresa por ejemplo en los síntomas, en la inhibiciones, en conductas compulsivas.
El inconciente habla mas allá del yo, y expresa su verdad.
LA ENFERMEDAD HUMANA Y LA ALIENACIÓN
Si consideramos la alienación humana, y la verdad particular, propia del sujeto, amordazada que no ha podido expresar, por alienación con un "otro"; entendemos "la enfermedad humana", los síntomas de origen psíquico,"Fobias, Angustias, Somatizaciones, Inhibiciones y otros tipos de síntomas", que estan en relación a lo reprimido, que intenta expresarse, sintomáticamente. Esto es el retorno de lo reprimido.
Mas allá de la biología, el cuerpo habla, nuestra conducta expresa y esto habrá que descifrarlo en análisis, para curar.
Trabajo en base a las clases dictadas en el Consultorio de Salud Mental Morón sobre el Seminario II de Lacan durante el 2011
Octubre de 2011
Lic Claudio Colomatti
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